Julián Benito León, del Servicio de Neurología del Hospital 12 de Octubre, es uno de los autores del trabajo publicado en Minerva Medica acerca de la deficiencia de la enzima glucosa-6-fosfato deshidrogenasa y su relación con la mortalidad por COVID-19.
Uno de los datos más intrigantes de la COVID-19 es que muchos pacientes, sin factores de riesgo (edad, hipertensión, diabetes…), han desarrollado la enfermedad de forma grave y con desenlace fatal. Una de las razones puede ser el papel de esta enzima. Se estima que unos 400 millones de personas presentan esta deficiencia, con poblaciones afectadas hasta el 30%, en su mayoría son hombres. Su papel es fundamental para proteger del estrés oxidativo y su deficiencia altera la capacidad de responder a las infecciones, como parece ser también en el caso del SARS-COV-2. Por ello, los autores proponen realizar más investigaciones acerca de la actividad de la enzima glcosa-6-fosfato deshidrogenasa para comprender la letalidad de la COVID-19 en poblaciones específicas.
Equipo Biblioteca H12O