El Servicio de Radiología del Hospital 12 de Octubre ha publicado en Radiología un artículo sobre el uso de la radiografía de tórax en población pediátrica con infección respiratoria. Se trata de un estudio observacional transversal llevado a cabo durante la primera ola de la pandemia en 231 niños con síntomas de infección respiratoria (fiebre, rinorrea, tos, disnea, etc.) que han requerido radiografía de tórax para su diagnóstico. La mayoría presentaron síntomas leves. Se realizó PCR a 47 pacientes, siendo positivos tan sólo 3, un número llamativamente muy bajo (quizás por la menor carga viral de los niños o porque sólo se diagnosticaron aquellos pacientes que acudieron a urgencias, pudiendo haber un número mayor de niños asintomáticos a quienes no se realizó el test). Las determinaciones microbiológicas demostraron otros agentes infecciosos diferentes al SARS-COV-2 en un tercio de los niños. Tres cuartas partes de los pacientes presentaron algún tipo de alteración en la radiografía de tórax (engrosamientos peribronquiales, consolidación parenquimatosa, aumento de la trama intersticial y opacidades en vidrio deslustrado. Los autores concluyen que al inicio de la pandemia, y en el caso de los niños, coexistieron infecciones respiratorias debidas a la COVID-19 y a otras causas, pero en ningún caso la radiografía de tórax fue suficiente para establecer el diagnóstico. También señalan que en un proceso de transmisión comunitaria, el hecho de que los pacientes no presenten un antecedente epidemiológico no debería ser una razón para no realizar un estudio PCR.
Equipo Biblioteca H12O