Gonzalo Carreño, del Servicio de Hematología del Hospital 12 de Octubre, es uno de los autores del artículo publicado en Blood Cancer sobre el seguimiento a largo plazo de pacientes con neoplasias mieloproliferativas crónicas (NMPC) recuperados de COVID-19.
Durante la primera ola de la pandemia la European Leukemia Net inició un estudio para conocer las características epidemiológicas de los pacientes con NMPC y COVID-19. Participaron 38 centros de 6 países con un total de 180 pacientes con trombocitemia esencial (33%), policitemia vera (32%), mielofibrosis prefibrótica (13%) y mielofibrosis primaria (22%). La mortalidad afectó casi al 30% de estos pacientes, siendo el grupo más vulnerable el de mielofibrosis primaria; así mismo se observó una alta incidencia de trombosis en el grupo de trombocitemia esencial. No existe información de la evolución de los pacientes con NMPC tras su recuperación de COVID-19, cuyas consecuencias pueden persistir tiempo después de la infección y ser importantes en esta cohorte de pacientes más vulnerables. Por ello los autores han realizado un seguimiento de los pacientes supervivientes (71%) de esta cohorte y describen una serie de complicaciones que aumentan la mortalidad y la morbilidad de pacientes con NMPC en el período posterior a COVID-19. Concluyen que por ello es necesario realizar una vigilancia de estos pacientes independientemente de la gravedad de su infección por SARS-COV-2.
Equipo Biblioteca H12O