Cristina Ojeda, del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital 12 de Octubre, participa como autora en el estudio IMPACT-Global Hip Fracture Audit, publicado en The Surgeon. Su objetivo es evaluar la prevalencia de COVID-19 preoperatoria y postoperatoria en pacientes con fractura de cadera, su efecto sobre la mortalidad a los 30 días y los factores clínicos asociados.
Se trata de una investigación multicéntrica realizada en 112 centros de 14 países con datos de pacientes con fractura de cadera entre el 1 de marzo y el 31 de mayo de 2020. Se registraron datos demográficos, lugar de residencia, lesión, análisis de sangre, puntuación de fractura de cadera de Nottingham, tiempo de espera hasta cirugía, tratamiento, grado ASA, duración de la estancia, COVID-19 y estado de mortalidad a los 30 días.
Se incluyeron 7.090 pacientes, con una edad media de 82, siendo mujeres el 70%. De 651 pacientes diagnosticados de COVID-19, el 35% fue positivo en el momento de la presentación y el 65% en el postoperatorio. El estado positivo de COVID-19 se asoció de forma independiente con el sexo masculino, la atención en residencia, la caída del paciente hospitalizado, el cáncer, los grados ASA 4 o 5 y un ingreso más prolongado. La COVID-19 se asoció de forma independiente con un mayor riesgo de mortalidad a los 30 días. El aumento de la edad, el sexo masculino, la enfermedad renal y la enfermedad pulmonar se asociaron de forma independiente con un mayor riesgo de mortalidad a los 30 días en pacientes con COVID-19 cuando se ajustaron los factores de confusión.
Los autores concluyen que la prevalencia de COVID-19 en pacientes con fractura de cadera durante la primera oleada de la pandemia fue del 9%, y se asoció de forma independiente con un riesgo de mortalidad a los 30 días tres veces mayor.
Equipo Biblioteca H12O