Juan de Dios Molina, del Servicio de Psiquiatría del Hospital 12 de Octubre, es uno de los autores del artículo publicado en la revista Epidemiology and Psychiatric Sciences sobre el impacto mental de la COVID-19 en los trabajadores sanitarios en España.
Se trata de un estudio longitudinal llevado a cabo entre 8.996 trabajadores sanitarios entre mayo y septiembre de 2020, a quienes posteriormente se realizó una encuesta en diciembre de 2020. Se evaluó el trastorno depresivo mayor, el trastorno de ansiedad generalizada, los ataques de pánico, el trastorno de estrés postraumático y el trastorno por consumo de alcohol. Se incluyeron factores de riesgo distales (prepandémicos) y proximales (pandémicos) y se estimó la incidencia de probables trastornos mentales (entre los que no tenían trastornos al inicio) y la persistencia (entre los que tenían trastornos al inicio).
Participaron 4.809 trabajadores sanitarios a los cuatro meses de seguimiento (tasa de cooperación = 65,7%). La prevalencia de cualquier trastorno en el seguimiento fue del 41,5% (frente al 45,4% al inicio); la incidencia, del 19,7% y la persistencia, del 67,7%. Los factores proximales incluyeron factores relacionados con el trabajo, factores de estrés, estrés interpersonal y factores financieros. Los factores de riesgo asociados a la persistencia fueron en gran medida similares.
Los autores concluyen que, según este estudio, la prevalencia de probables trastornos mentales entre los trabajadores sanitarios españoles durante la segunda ola de la pandemia de COVID-19 fue tan alta como en la primera ola. Esto fue debido, en buena parte, a la persistencia de los trastornos mentales detectados en la línea de base, pero con una incidencia relevante de aproximadamente 1 de cada 5 trabajadores sanitarios sin trastornos mentales durante la primera ola. Un tratamiento adecuado de los factores relacionados con estos trastornos podría haber evitado una parte considerable del impacto de la pandemia en la salud mental de esta población vulnerable. Abordar el estrés relacionado con la salud, los factores relacionados con el trabajo y el estrés interpersonal podría reducir sustancialmente la prevalencia de estos trastornos.
Equipo Biblioteca H12O