Médicos del Servicio de Nefrología del Hospital 12 de Octubre han participado en el artículo “Immunosuppression minimization in kidney transplant recipients hospitalized for COVID-19“, publicado en el Clinical Kidney Journal.
Los pacientes inmunodeprimidos, como pueden ser los trasplantados de riñón, tienen mayor riesgo de mortalidad a causa de la COVID-19. Por ello debe caracterizarse el papel y manejo de las terapias inmunosupresoras durante la pandemia. En el presente trabajo se presentan los datos de una cohorte de 47 pacientes trasplantados de riñón en dos unidades hospitalarias que sobrevivieron a la infección por SARS-COV-2 y se evalúa el impacto de la inmunosupresión.
En el 83% de los pacientes se retiró al menos un inmunosupresor, casi siempre los metabolitos. En general, no se suspendió el tratamiento con esteroides, e incluso en el 15% de los pacientes se aumentó su dosis. Aunque los fármacos inmunosupresores se suspendieron durante una mediana de 17 días no se observaron episodios de rechazo o anticuerpos específicos hasta tres meses después del alta. Al final del seguimiento, todos los pacientes recuperaron la función renal basal. Los autores concluyen que la inmunosupresión en pacientes trasplantados de riñón y hospitalizados a causa de la COVID-19 podría minimizarse de manera segura.
Equipo Biblioteca H12O