Pablo Rábano, del Servicio de Neurología del Hospital 12 de Octubre, es el primer autor del trabajo presentado en Movement Disorders sobre COVID-19 y trastornos del control de impuls0s en enfermos de Parkinson.
Los enfermos de Parkinson, especialmente los tratados con agonistas dlopaminérgicos, corren el riesgo de sufrir trastornos del control de impulsos, que pueden estar afectados por situaciones ambientales como el confinamiento por la COVID-19. Se trata de un análisis retrospectivo en el que se analizan dos grupos de pacientes atendidos en las mismas fechas de dos años distintos, 2019 y 2020, para estudiar la frecuencia de trastornos del control de impulsos. De los 114 pacientes estudiados, el 13% presentó estos trastornos durante el confinamiento frente al 4,5% del grupo control de 2019. Así mismo, durante el confinamiento un 80% de los pacientes requirió un ajuste del medicamento frente al 17% del grupo control. Los autores concluyen que durante el confinamiento los enfermos de parkinson que tomaban agonistas dopaminérgicos presentaron mayores casos de trastornos del control de impulsos y más graves, lo que indica que los factores ambientales pueden desempeñar un importante papel en la presentación de estos trastornos en pacientes vulnerables.
Equipo Biblioteca H12O