Carlos Lumbreras, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital 12 de Octubre, es uno de los autores del trabajo publicado en Internal and Emergency Medicine sobre clústeres de inflamación en COVID-19.
La inflamación incontrolada tras la infección por COVID-19 es una característica relevante en los pacientes más graves. Este estudio tiene como objetivo describir los grupos de inflamación en COVID-19 y analizar su pronóstico. Se trata de un estudio observacional y retrospectivo que incluye 15.691 pacientes con un alto grado de inflamación a partir de los datos del registro español SEMI-COVID-19, entre el 1 de marzo de 2020 y el 1 de mayo de 2021. El resultado primario fue la mortalidad intrahospitalaria.
El análisis de clústeres identificó 7 grupos. El C1 se caracteriza por la linfopenia, el C2 por la elevación de la ferritina, el C3 por la elevación de la LDH, el C4 por la linfopenia más elevación de la PCR y la LDH y, con frecuencia, también de la ferritina; el C5 por la elevación de la PCR, el C6 por la elevación de la ferritina y el dímero D, y frecuentemente también por la elevación de la PCR y la LDH; y el C7 por un dímero D elevado. Los clústeres con mayor mortalidad intrahospitalaria fueron el C4, el C6 y el C7. Los clústeres de inflamación se encontraron como factores independientes de mortalidad intrahospitalaria.
Teniendo como referencia el clúster C1, el modelo reveló un peor pronóstico para todos los demás clústeres. Los clústeres C4 (linfopenia + LDH + PCR), C6 (ferritina + dímero D) y C7 (dímero D) tuvieron el peor pronóstico en términos de mortalidad hospitalaria.
Equipo Biblioteca H12O